Porto Alegre es la ciudad brasilera, que organiza todos los años la feria más grande de Latinoamérica, la Expo Inter.
Durante los 5 días que dura la feria, se realizan las pruebas del Freno de Oro, considerada por los criadores de caballos, como la mejor prueba de selección del caballo Criollo.
Y es en estas competencias donde pudimos ser testigos de que no hay caballo que no tenga sangre chilena entre los seleccionados.
Y esto se debe en parte, por personas como la que visitamos en nuestro tercer capítulo de la Ruta del caballo chileno por Sudamérica.
D. Oswaldo Pons, de la Cabaña Tupambae, es uno de los pioneros en traer sangre chilena, por ser un caballo muy funcional, lo que se demostró rápidamente en este tipo de pruebas como el Freno de Oro.
Lo que hoy en día se asume como una realidad y que todos aplauden, no solo en Brasil, también en Argentina y Uruguay, no fue tan bien visto en su momento. Por el contrario, los “caballistas visionarios” que se atrevieron a introducir los primeros caballos chilenos buscando mejorar la funcionalidad de los criollos locales, fueron aislados, incomprendidos y muchos de ellos incluso acusados de estar destruyendo la raza.
Si bien como lo hemos comentado desde el inicio de esta gira, el origen de los equinos hoy existentes en este lado del mundo, es el mismo, la primera selección actual fue dada por la geografía donde se crio y el contacto con el ser humano.
Los “puristas de la raza” locales y criadores en Brasil, veían con malos ojos a los que no aceptaran el caballo como ellos lo estaban criando. Para ellos traer otras sangres era ir contra la cultura local, las tradiciones e incluso traicionar al país.
Puedes ampliar la información en: https://www.canaldelcaballo.es/la-ruta-del-caballo-chileno-por-sudamerica-iii/
