Un día con dos campeones de España
Javier Guillén Callejas y Resuelto AS, el binomio que viene con ganas de hacer historia en Doma Clásica
En el mundo ecuestre, como en tantos otros, los jinetes suelen venir por tradición familiar, pero de vez en cuando hay algunos que se saltan “la regla” como el caso del joven jinete Aragonés Javier Guillén Callejas.
Quedé con Javier en el Centro Ecuestre de Alto Rendimiento, CEZAR, en el municipio de Utebo, en Zaragoza, para conocer su historia, sus inicios, sus deseos y objetivos futuros en el mundo de la Doma Clásica. Ya que, con solo 20 años junto a su caballo Resuelto AS, es claramente un jinete que promete, son varias las medallas que ya acumula y sobre todo la pasión que contagia cuando te cuenta su historia.
Sus inicios en esa atracción por los caballos y como de a poco se fue transformando en su vida, Javier nos lo cuenta de una manera muy entretenida y natural:
Javier Guillén: “A mí desde muy pequeño me gustaban mucho los animales, pero sentía especialmente atracción por los caballos. Y según mis padres, desde los 3 años, le pedía que me llevaran a ver caballos. Y a medida que fui creciendo el interés por los caballos también. Y pues cuando me portaba bien, hacía los deberes, u ordenaba mi cuarto, mis padres me compensaban llevándome a la Yeguada San Antonio de Santa María de Huerva, y ahí podía pasar toda la tarde.
Hasta que un día en mi colegio llegó una circular de que iban a poner como extraescolar, así como existía el tenis y otras actividades, la equitación. Para mí fue una gran alegría, y claramente me inscribí, pero al final no salió… no hubo mucha gente interesada. Pero fue ahí que conocí el Pony Club Aragón y empecé, en ese lugar, mis primeros pasos en el mundo de los caballos y aprendí a montar”.
El Pony Club Aragón, cerraba sus actividades de clases en verano, y Javier ya experimentaba en esos momentos el embrujo que producen los caballos, por lo que no se iba a quedar esperando 3 meses para volver a montar. Tenía muy claro sus intereses, y a diferencia de otros niños de su edad (7 u 8 años), su verano no se entendía sin seguir en contacto con los equinos.
Javier Guillén: “En verano el Pony Club cerraba y claro, en verano, es cuando uno más tiempo tiene pues no tenía clases de colegio, el caso es que por unos amigos que también montaban me enteré que había venido a Zaragoza un jinete de Galicia con ponys de salto. Fui a probar y me gustó mucho y ahí me quedé practicando salto casi un año. Como ves, mis inicios con los caballos fue medio fortuito, a mi lo que me gustaba era montar a caballo, y me fui acomodando a las oportunidades que se me iban dando, por mi tenacidad, en ese momento fue el salto. Y con 8 años a pesar de que me daba un poco de miedo, empecé en salto, donde tuve varias caídas. Pero pronto se me iba a ir también esa oportunidad que había llegado en un momento tan necesario para mis inicios. Ya que el entrenador de salto, se fue a Barcelona, y yo no podía irme pues mi casa estaba aquí en Zaragoza”.
Lo que no sabía Javier Guillén, es que aquellos que, como él, han nacido jinetes, las constelaciones equinas como Pegasus, Sagitario o tal vez Monoceros, se alinean para que el jinete pueda seguir con su llamado. Y, sobre todo, esa fuerza de voluntad en donde él no se veía alejado de los caballos. Así que pronto iba a llegar ese lugar, donde sus aptitudes resaltarían de manera natural, donde sus motivaciones serían realizar actividades sin buscar recompensa, solo por el simple hecho de hacerlas intuitivamente se daba cuenta que le hacían sentir bien.
Javier Guillén: “Una vez más me quedaba un poco así… y llegué a este centro, (CEZAR) pero de los antiguos dueños, y aquí en el centro lo que se hacía era Doma Clásica, con un profesor de Andalucía.
Así que empecé con un pony, en la categoría de Alevines, corrí mi primer campeonato de Aragón, me empezó a ir muy bien, de una manera muy natural y rápida, para quién venía de otra disciplina.
Después de ese campeonato, cogí mi primer caballo, un Pura Raza Español de nombre Labrador, con ese caballo corrí otro campeonato de Aragón y mi primer campeonato de España, en ese momento yo tenía 12 años, y creo que fue ahí que yo dije ¡Ostras! ¡me gusta!”
A esas alturas y con solo 12 años, después de recorrer una larga distancia en su corto camino como jinete, y gracias también a coincidir con Labrador, un PRE con varios años de doma clásica, es que Javier comienza a sentirse doblemente a gusto. Ya no era ir a montar por montar, si no que, seducido por la Doma Clásica, va a dar inicio a una nueva etapa en su vida como jinete.
Javier Guillén: “Labrador que era un Pura Raza Español mayor (17 años) pero que la verdad que para esos años me vino súper bien, porque me dio un montón de confianza en la pista, era un caballo muy bueno, no se asustaba nada, me enseñó mucho Labrador. Yo empecé con él en el 2016 que hice un campeonato de Alevines, al año siguiente hice mi segundo campeonato de España. Después hice infantiles al final del 2017, y en el 2018 vendimos a Labrador para un jinete mas joven, ya que era ideal para los que comenzaban, por lo que te comentaba de lo manso que era y la doma que ya traía. Y es ahí donde aparece Resuelto A S, que llega en febrero del 2018”.
Como la vida misma entre los seres humanos, uno va conociendo personas que se cruzan por nuestro camino, y con algunos hacemos más amistad, con otros menos, con algunas nos apegamos más, con otras no tanto. Hasta que, en un determinado momento, damos con aquellos que por breve que sea nuestro encuentro, creamos un fuerte vínculo y que incluso si llegáramos a separarnos esa unión permanecerá siempre en nuestros más profundos recuerdos.
En el mundo ecuestre entre jinetes y amazonas, con sus animales de monta, pasa exactamente lo mismo, el caballo es un animal tan unido al ser humano que aquellos que los crían, los montan o tienen contacto con ellos suelen crear vínculos eternos. Los “amores a primera vista”, o incluso aquellas amistades tardías, donde al principio no se caen bien, pero cuando conectan, lamentan el tiempo perdido. Hemos conocido historias de amazonas y jinetes que, al perder a su animal, han sufrido tanto como la perdida de un familiar muy cercano.
Resuelto AS, es un caballo de pura raza español de 5 años, sin doma, que llega a la vida de Javier a sus 14 años. Ambos muy jóvenes y por lo tanto con sus aptitudes de sociabilidad aun verdes, por lo que al principio fue una amistad propia de adolescentes. Los “rifi y rafe”, eran algo cotidiano, frustraciones de ambos lados, hasta que de a poco fueron amainando y desapareciendo.
Javier Guillén: “Resuelto AS, llegó en febrero del 2018. Él tenía cinco años, era un potro. O sea, no estaba domado. Yo tenía 14 años en ese momento y tampoco tenía la experiencia suficiente como para domarlo. Entonces la verdad que al principio fue muy duro. Y a eso se sumaba que en ese momento estaba con un profesor que de si era bueno, pero que pasaba por un mal momento, lo que hizo que esos primeros tiempos la experiencia fuera un desastre. Así que me cambié de centro, y llegué a este lugar, pero del antiguo dueño, aquí estaba como profesor y entrenador Fernando Ariza, jinete de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre. Al poco tiempo el centro ecuestre se vende, pero tuve la suerte de que Fernando siguió trabajando para el nuevo dueño, lo que hoy es CEZAR, donde nos encontramos, y yo seguí con él desde el 2018 hasta el 2022. Y gracias a Fernando fue que conseguí con Resuelto AS adaptarnos el uno al otro y a crear el actual vínculo. Y la verdad que le estoy súper agradecido porque sin él, no creo que lo hubiera logrado. En dos meses entrenando con Fernando, decidimos presentarnos al campeonato de España, que, si bien estábamos verdes, las cosas habían ido bien y era una manera de probarnos. Nos presentamos al campeonato de España 2018, en Infantiles que era mi último año. Después en el 2019 Juvenil 0, de a poco los resultados iban mejorando, íbamos cogiendo mayor experiencia.
En el campeonato de España del 2020, en Juveniles una estrella, nos dieron la medalla de plata, y ya los dos siguientes años 2021 y 2022, fuimos oro en Juveniles una estrella.
A principios del 2023, cambié de entrenador, desde entonces entreno con Guillermo García Ayala. Fue gracias a él, y sus consejos que el cambio de categoría me fué más facil. Y en el 2023, pasé a la categoría de Joven Jinete.
Y le debo a Guillermo también que con Resuelto volvimos a ganar el oro en el campeonato de España y después clasificamos para el campeonato de Europa.
Este año (2024) ha sido mi segundo año de Joven Jinete, la verdad que ha sido de las mejores temporadas, tanto por los internacionales que hemos hecho antes, como el Master, que es el concurso que te clasifica para el campeonato de Europa. Este año en Austria (16 al 21 de Julio 2024) yo diría que ha sido de mis mejores campeonatos de Europa, porque el primer día, yo diría que hice una de las mejores pruebas de la temporada, con Resuelto nos metimos entre los 16 de 60 caballos, con un 69. Y siendo el único Pura Raza Española. El segundo día también muy bien, tuvimos un pelín de fallos más, así pequeñitos que nos impidieron estar en la final, pero bueno, me quedé el 23 y entraban 18, pero muy contento porque otra vez el mejor español. Y ahora preparando el campeonato de España en tres semanas, la última de agosto del lunes 26 al 31”.
La vida de un jinete o amazona de Doma Clásica o cualquiera de los tantos deportes ecuestres que existen en España y el extranjero, no es una vida fácil, ya que exige mucho entrenamiento, mucho contacto con el animal, mucho convivio, mucho cariño, el estar con el animal incluso sin entrenar, el simplemente mirarse y quererse bien.
Esta entrevista con Javier, comenzó en la mañana, cuando llega al centro ecuestre de alto rendimiento CEZAR en Zaragoza, donde entrena a diario. El mismo prepara su caballo, le pone y saca su montura, le hace todos los mimos, antes y después del entrenamiento. Toda una mañana, donde su objetivo es entrenar y pasar tiempo con su caballo. Algo que pocos entienden, ya que al final tantas horas, días, semanas, meses, de dedicación se resumen en 5 minutos en un campeonato de España, que es el tiempo que dura la prueba en la pista. Pero que para jinetes de la estatura de Javier Guillén no se entiende de otra manera.
Javier Guillén: “Ahora estoy totalmente enfocado en el próximo campeonato de España, y en eso me levanto y me acuesto pensando. Porque al final participar en un Europeo siempre es una alegría enorme, es poder competir contra los mejores de Europa. Pero al final, esa gente nos saca años de ventaja, los caballos, la monta, Alemania por ejemplo y otros países nos sacan años de ventaja y es muy difícil.
Y casi imposible conseguir una medalla, por eso nuestro primer objetivo es el Campeonato de España, intentar hacerlo lo mejor posible y si cogemos medalla otra vez, pues ¡fantástico!
Y luego, el objetivo para la temporada que viene, es dependiendo un poco cómo me vaya en este campeonato de España, plantearme ya el año que viene pasar a la próxima categoría, a pesar de que me quedaría un año de joven jinete, pero sería prepararme para la siguiente que es ya U25, sé que es un cambio grande, porque es gran premio, pero bueno”.
Además de ser un deportista de alto rendimiento, Javier estudia economía en la universidad de Zaragoza, pero cuando le consultamos si le gustaría seguir con la Doma Clásica fuera de España, se le iluminan los ojos y responde de manera categórica.
Javier Guillén: “Sí, sí, sí, sí, o sea… Bueno, yo tengo la gran suerte de haber estudiado en el Colegio Alemán aquí en Zaragoza, entonces sé hablar en alemán y Alemania es la cuna de la Doma Clásica. Y uno de mis sueños sería pues poder acabar ahí, en Alemania, trabajando y aprendiendo de los mejores. Y la verdad que es una suerte poder hablar alemán y poder entender a todos ellos. Además, me encanta la cultura alemana. Me encanta la forma que tienen de ver el mundo ecuestre, que lo enfocan como un deporte y aquí en España pues es más difícil ver ese tipo de mentalidad. Si bien ahora se ve un poco más, pero cuesta. En Alemania en cualquier sitio hay muchísimos jinetes buenos, para mí sería un sueño estar en cualquier cuadra con cualquier jinete importante. Y mi suerte es poder conocer el alemán, y pienso cómo iban a saber mis padres cuando me apuntaron al Colegio Alemán, que en un futuro me iba a encantar la doma y que Alemania es la cuna de la Doma Clásica. Una de las cosas que me gusta de los alemanes, es que ellos han creado animales enfocados para la doma. Animales enfocados en el deporte, a diferencia que en España se ha criado enfocado en la belleza del animal. Sin embargo, todos esos caballos que crían los alemanes son caballos atletas, o sea son caballos hechos por y para el deporte. Y luego, yo creo, que también lo que nos diferencia es la forma que tienen los alemanes de entender este mundo. Al final para ellos es un deporte, los caballos son deportistas, y aquí en España cuesta ver esa mentalidad yo creo que cada vez más, por cierto, pero cuando en España la doma ni se conocía, en Alemania ya llevaban años de ventaja. Una ventaja enorme y aun así en España ahora se está viendo un buen nivel”.
Javier Guillén y Resuelto AS, entrenan 5 días a la semana, pero se ven prácticamente todos los días. Unos días trabaja en pista como ha sido esta mañana antes de nuestra entrevista, otros días se monta para dar una vuelta. O simplemente viene a verlo y a sacarlo de la cuadra con la cuerda. Un contacto tan cercano con su caballo, que sin duda se crea un vinculo estrechísimo donde ambos se empiezan a conocer del revés y el derecho, creando ese binomio que después se debe notar en la pista de concurso, ya que ninguno puede brillar más que el otro, se gana o se pierde juntos.
Javier Guillén: “El binomio a mí me parece fundamental y además es algo súper especial, que no se da en otros deportes. Ya que aquí tú tienes que salir a la pista y competir con un animal que está vivo. Y os tenéis que entender los dos para poder hacer el reprise lo mejor posible. Y para esto tienes que tener un grado de confianza mutuo, que solo se llega a lo largo de los años.
Mira, por ejemplo, te cuento algo que me pasó en este último campeonato de Europa en Austria, el día de antes de la competición en el entrenamiento, me fue muy mal. Y al día siguiente me tocaba competir, pero yo sabía que el día de la competición Resuelto iba a estar bien. O sea, yo me monto en competición, y no sé si soy yo con la cabeza que le transmito algo a él y él sabe que está compitiendo, pero te aseguro que él sabe perfectamente que es la competición. Y se comporta totalmente diferente que un día de entrenamiento normal. El sabe perfectamente cuando está compitiendo y cuando está en entrenamiento.
Los caballos son animales súper sensibles, o sea, si tú estás nervioso, el caballo se va a poner nervioso, o sea, perciben todo lo que tú estás sintiendo arriba. En ese sentido me ha pasado de todo, por ejemplo, he llegado a veces muy cansado, que no me apetece, me subo y claro me va mal. Pero también me ha pasado lo contrario, que yo estoy cansado como sin ganas, me subo y me va muy bien, como que el caballo carga mi desánimo y me sube para arriba. ¡Y otras que yo he llegado super motivado y me subo y digo joder! Esto no está bien. Y es a mi quién me toca poner el ánimo.
Yo ahora echo la vista atrás y veo del punto en el que partimos con Resuelto, yo con 14 años, que a veces salía llorando por lo que me costaba adaptarme a él y ver donde estamos ahora y ¡vamos! es un orgullo y la verdad que te impresiona”.