Manuela Vera es una apasionada fotógrafa y amazona que ha convertido su amor por los caballos en una carrera y en su estilo de vida. Desde pequeña, se empezó a interesar en la fotografía de caballos, y nos cuenta que pasaba largas horas buscando momentos únicos y espontáneos, para dejarlos plasmados en una instantánea.
Sus inicios, fueron con cámaras fotográficas menos profesionales, pero a medida que sus fotos fueron despertando interés en su entorno, decidió pasar a una cámara más profesional.
Su abuelo Walter Vera y sus tías Carolina e Isabel, criaban caballos criollos para el trabajo de campo, y esto, sumado a la profesión de su madre, ingeniera agrónoma, hicieron que Manuela desde pequeña estuviera siempre ligada al mundo de los caballos. A los 11 años, comenzó a practicar equitación y, a los 14, se interesó en la doma, una disciplina tradicional en Uruguay.
Con este entorno familiar, la cercanía y amor al mundo de los equinos, Manuela compra su primera potranca a los 18 años y funda su cabaña «La Milonga» (Yeguada-La Milonga), que actualmente cuenta con 26 registros. Tras trabajar como intermediaria en la venta de caballos criollos, aprendió mucho del interés de criadores y domadores de la búsqueda del “caballo perfecto” el mismo que ella intentaba retractar en sus fotos, así que decide dedicarse a la fotografía de manera profesional, siendo hoy un referente en Uruguay y otros países de Sudamérica.
Fotógrafa, criadora y Amazona, participa también en las competencias de redomones, (El Redomón de Oro es una prueba funcional, que tiene por objetivo la evaluación y desempeño del caballo y /o el jinete o Amazona) una de las mejores competencias de selección del caballo criollo.
Al contarnos su historia, Manuela expresa su gratitud hacia su pareja, familia y amigos, así como a diversas figuras del ámbito ecuestre que han apoyado su camino.
Su historia es un testimonio de pasión, dedicación y agradecimiento por las conexiones que ha forjado en su trayectoria.
- ¿Qué técnicas utilizas para capturar la belleza y el movimiento o funcionalidad de los caballos en tus fotografías? ¿Cómo logras congelar el movimiento de un caballo en acción? ¿Tienes algún consejo para otros fotógrafos?
- ¿Cómo eliges el ángulo y la composición para que la imagen transmita la esencia del caballo?
- ¿Cómo te preparas antes de una sesión de fotos con caballos? ¿Tienes algún ritual o rutina?
- ¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar con caballos?
- COMENTARIOS FOTOS
¿Qué técnicas utilizas para capturar la belleza y el movimiento o funcionalidad de los caballos en tus fotografías? ¿Cómo logras congelar el movimiento de un caballo en acción? ¿Tienes algún consejo para otros fotógrafos?
Principalmente, utilizo una velocidad de obturación alta, ajustándola al máximo que la cantidad de luz solar me permita, para lograr congelar el movimiento del caballo. Además, empleo ráfagas de fotografías para capturar el instante exacto en que el caballo adopta la posición deseada. Esto me permite seleccionar posteriormente la imagen en la que el animal luce exactamente como lo imaginé.
En mis fotografías, busco resaltar posiciones que considero clave, aquellas que demuestran un equilibrio entre la funcionalidad del caballo, su belleza, el resultado de una buena doma o entrenamiento, y la habilidad y elegancia del jinete.
Un consejo importante para otros fotógrafos sería entender qué es lo que un jinete o criador desea ver en un caballo. Reconocer aspectos como la postura, la expresión y la funcionalidad del animal no solo facilita el proceso de selección de las fotografías, sino que también asegura capturar imágenes que realmente transmitan el carácter y la esencia del caballo.
¿Cómo eliges el ángulo y la composición para que la imagen transmita la esencia del caballo?
El ángulo es uno de los factores principales en este tipo de fotografía. Se busca elegir una posición que permita mostrar la funcionalidad y la morfología del caballo en su máxima expresión. Se busca posicionarse en una ubicación en donde se pueda capturar una acción que probablemente suceda, anticipando el movimiento. Mi foto ideal captura una imagen de fuerza, elegancia y rapidez, que resalta la morfología, el sello racial y la expresión inteligente y aguerrida del caballo Criollo. Presenta una acción, o anécdota, específica que se lleva a cabo en ese instante y que solamente se percibe desde ese ángulo específico.
La biomecánica y la conformación de los equinos están profundamente relacionadas, sus movimientos son explicados por sus angulaciones y distribución muscular, aspectos acompañados de un factor clave: la genética. Una fotografía adquiere un brillo especial cuando el modelo, en este caso el caballo, posee una excelente morfología y una funcionalidad destacada. Esto permite capturar momentos únicos que reflejan tanto la belleza de la raza como sus habilidades y rusticidad.
En el contexto de la fotografía de competencias, el factor de coordinación es fundamental. En un galope en círculo, por ejemplo, se busca captar el momento en que el caballo está bien reunido, con la mano interior levantada y la pata del mismo lado bajo la panza, la cabeza y la boca correctamente posicionadas, y en total sincronía con la postura del jinete. Si hay un elemento adicional, como un lazo, este también debe integrarse en concordancia con el resto de los factores.
En el caso de las paleteadas, el desafío es aún mayor, ya que se requiere coordinar a cinco individuos: los dos caballos en posiciones correctas, haciendo fuerza y, de ser posible, con la mano interior levantada y la cabeza bien alineada, los dos jinetes en una postura adecuada, y la vaca en el aire. Este nivel de precisión es clave para transmitir la acción y la esencia del momento.
¿Cómo te preparas antes de una sesión de fotos con caballos? ¿Tienes algún ritual o rutina?
Antes de cada competencia, me aseguro de tener todas mis baterías completamente cargadas y mi cámara preparada con suficiente espacio de almacenamiento. Luego reviso la planilla para conocer a los competidores, los caballos y las cabañas que estarán participando. Defino un objetivo claro, ya sea capturar fotografías o grabar videos, y analizo las condiciones del día: la cantidad de luz solar, la posición del sol y el entorno, para elegir el mejor lugar desde el cual tomar las imágenes o videos. Una vez todo listo, disfruto el proceso y doy lo mejor de mí.
Cada fotografía, desde mi perspectiva, representa un recuerdo valioso de un momento único para muchos individuos: el jinete, los criadores, el caballo y hasta los dueños de los padres de ese ejemplar en competencia. Una buena fotografía puede trascender el tiempo, trayendo consigo recuerdos significativos cada vez que se la contempla. Cuando uno comparte esta pasión por los caballos, entiende el profundo valor que tiene una imagen de un caballo propio o de uno mismo en la pista, y la relevancia que puede tener ese recuerdo, no solo en lo sentimental, sino también en el futuro del caballo, ya sea en su cabaña, en redes sociales o incluso en su comercialización.
Además, buenas imágenes y videos ofrecen una ventaja considerable para el marketing de las cabañas y entrenadores. Este tipo de material visual puede apreciarse desde múltiples perspectivas, realzando el trabajo, la dedicación y el legado de quienes participan en el mundo del caballo Criollo.
¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar con caballos?
Poder dedicarme a una actividad que me acerca tanto al caballo Criollo es algo que, para mí, no tiene comparación. Tener la oportunidad de trabajar rodeada de caballos durante dos o tres días, observando todas las pruebas, conociendo los nombres de cada animal, identificando a sus padres y madres, y llevando un registro mental de las producciones de cada padrillo, es un fin de semana soñado para mi.
Si bien es una actividad demandante y agotadora, como cualquier trabajo, para mí representa una gran satisfacción. Como criadora apasionada y amazona amateur, encuentro un disfrute único en cada momento que paso con estos animales.
COMENTARIOS FOTOS
1.- “Jagüel Que Tinto”
Imagen tomada en el Centro de Entrenamiento de Marcos Pardié, el jinete el mismo. El caballo se llama Jagüel Que Tinto de la Cabaña Septiembre.
Se destaca en esta fotografía la habilidad que demuestra el caballo al parar o esbarrar, con una excelente posición de la cabeza, una gran fuerza en las patas y liberación del frente. Se logra un efecto en la arena que crea una composición muy geométrica en la imagen, aportándole un impacto visual único.
2.- “Alma, Corazón y Vida”
Esta imagen muestra la cabeza de Jagüel Yugoslavo de Cabaña Septiembre, en el Redomón de Durazno con su domador Federico Gonzalez.
El sello racial de la cabeza de este caballo, con una mirada noble y fuerte, combinado con un elegante bozal y la característica lengua afuera que genera el bocado de cuero crudo, aporta una intensidad única a su expresión. El nombre de esta imagen proviene de una canción de Soledad Pastorutti, que interpreto como una representación de cómo el caballo Criollo entrega alma, corazón y vida a su jinete y/o criador.
3.- “Vuelta de Honor”
Imagen que captura a Matías Horta y Soledad Ferreira durante la vuelta de honor tras obtener el primer y segundo puesto respectivamente en el Redomón de Durazno. Matías con Trenel Hurón de la Cabaña La Pacífica y Soledad con Tape Nobleza de Santa Elena de Guarapirú.
La fotografía congela el instante en que alguien del público les lanza agua como parte de la celebración, destacando la expresión de felicidad en el rostro de Matías, que resulta conmovedora.
Fotografiar a Soledad, en particular, es un honor para mí, ya que ella ha sido una fuente de inspiración para muchas mujeres en el mundo del caballo, además de tener una gran trayectoria como entrenadora.
4.- “Redomón Juvenil bajo lluvia”
Imagen de Gerónimo Ghirardi durante el Redomón Juvenil en Young.
La expresión en su rostro, la lluvia y el potro de boca atada le aportan un aire nostálgico a la escena. A su vez, esta fotografía representa la incorporación de las nuevas generaciones al mundo de la raza Criolla, lo que la hace aún más conmovedora y llena de significado.
5.- “Agradecido a Dios”
En esta imagen se encuentran los binomios que obtuvieron el primer y segundo puesto en la Clasificatoria al Freno de Oro de Brasil, en Montevideo, categoría hembras: Quelén Yerba Buena con Ricardo Wrege y Jaboticaba da GAP São Pedro con José Fonseca Macedo.
Tras finalizar la última paleteada y haberse consagrado en sus respectivos lugares, ambos jinetes se persignan de manera conjunta, y con el mismo gesto, un momento que refleja la devoción y el agradecimiento a Dios.
6.- “Redomón, Fuerza y Tradición”
Esta imagen captura a Inmigrante de los Cardos junto a su domador, Aníbal Berrutti, un jinete muy campero de gran trayectoria y experiencia. El momento fue registrado justo en el instante en que el caballo realiza un cambio de mano durante la escaramuza libre del Redomón Navideño en Young.
Esta fotografía transmite los aspectos que mencioné anteriormente: la combinación de fuerza, habilidad y elegancia. El ángulo desde el que fue tomada permite resaltar la belleza de los músculos, la amplitud del pecho, la cabeza, las patas haciendo fuerza y la rectangularidad del caballo. Además, el bocado de cuero crudo simboliza la conexión con el campo y la tradición de la doma gaucha.
7.- “Quelén Cazador”
Esta fotografía muestra a Quelén Cazador, de la Cabaña La Quebrada. Su mirada, inteligente y nostálgica, combinada con un marcado sello racial, refleja la esencia característica del caballo Criollo. El bocado de cuero crudo, que simboliza su condición de caballo redomón, le otorga un efecto especial y profundamente representativo de la tradición y la nobleza de la raza.
8.- “Moro Cabeza Negra”
Esta imagen muestra a JS Itaquí T.E., de la Cabaña Costas del Tala, montado por Marcos Pardié en la Revancha de los Redomones en Durazno. El característico moro cabeza negra, con un excelente preparo, se encuentra en un momento de equilibrio perfecto entre habilidad, potencia y una gran expresión de su morfología, con una mirada intensa y desafiante. Esto en complemento con la elegancia de su jinete, crea una composición única y llena de carácter.
9.- “Alma de la Lagune”
Alma de la Lagune, Mejor Incentivo Hembra, de Cabaña Santa Manuela S.A. en la Expo Otoño 2024. Una fotografía que destaca la belleza de esta potranca, resaltando la elegancia y feminidad de su cabeza, muy representativa del caballo Criollo. Sus orejas pequeñas y atentas, una mirada inteligente y un bozal llamativo completan la composición, creando una imagen única y cautivadora.
10.- “Compañeros de Trabajo”
Lazador de Santa Marcia T.E. en el Centro de Entrenamiento de Marcos Pardie. El cariño y respeto de un entrenador por su compañero de trabajo diario, con quien comparte una historia llena de buenos y malos momentos, así como innumerables emociones. Una imagen que captura el agradecimiento profundo de un jinete hacia su caballo, reflejando el vínculo especial que los une.