Pablo Saldarriaga: El hombre que domó el caballo más peligroso del mundo

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Pablo Saldarriaga es un destacado domador de caballos colombiano, nacido en Cali y criado en un entorno familiar profundamente vinculado al mundo ecuestre. Su abuelo y su padre, presidente durante más de 40 años de la Asociación del Caballo Criollo Colombiano, le inculcaron desde temprana edad una pasión por los caballos. Tras iniciar estudios universitarios, Pablo descubrió que su verdadera vocación era trabajar con caballos, por lo que decidió dedicarse profesionalmente a la doma y crianza equina.

Desarrolló un estilo propio de doma racional, basado en lo que él denomina «psicología inversa«. Este enfoque se basa en comprender y respetar la psicología del caballo, buscando identificar y abordar los factores que alteran su temperamento, en lugar de emplear métodos coercitivos. Aunque ha enfrentado críticas por sus técnicas, Pablo defiende su metodología basándose en los resultados obtenidos, como la rehabilitación de caballos con comportamientos problemáticos que ya habían sido desahuciados por sus dueños, y que su único destino era el matadero.

Uno de sus logros más notables fue la rehabilitación de un caballo previamente considerado extremadamente peligroso. Este animal, sometido en el pasado a descargas eléctricas para forzar su rendimiento, desarrolló una agresividad extrema hacia los humanos. Pablo asumió el desafío y, en seis meses, logró que el caballo recuperara la confianza en las personas, demostrando la eficacia de su enfoque basado en la comprensión y el respeto.

Además de su labor práctica, Pablo Saldarriaga comparte su conocimiento a través de plataformas digitales. En su canal de YouTube, ofrece consejos y procesos completos de doma racional, permitiendo que otros aprendan y adopten su enfoque.

En esta entrevista con Pablo Saldarriaga, conoceremos como la pasión, el conocimiento y la empatía pueden transformar la relación entre los caballos y los humanos. Su estilo de doma racional y su enfoque innovador en la psicología animal continúan desafiando los métodos tradicionales, y su legado seguirá siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras de domadores y amantes de los caballos.

¿ Cómo comenzó su trayectoria en el mundo ecuestre y que lo llevó a especializarse en doma racional ?

Yo nací en un hogar aquí en Colombia, donde mi padre y mi abuelo fueron criadores de caballos. Mi padre más que todo se especializó en el caballo criollo colombiano. Siendo un gran aficionado, llegó a convertirse en presidente de una asociación acá en Colombia y fue juez de equinos durante 40 años.

Entonces, fue lo que mamamos en mi casa desde que nacimos, ver caballos desde del nacimiento.

Aquí en Colombia, a diferencia de ustedes en España, que han tenido escuelas de formación para jinetes, han tenido escuelas con formación académica, para quienes se quisieran dedicar al mundo ecuestre, nosotros aquí en esto aun estamos muy incipientes. Son pocos los años que se ha empezado a pensar en la formación académica para preparar a los que quieran trabajar en el mundo del caballo.

Yo trabajé en una finca y allí había un capataz que era el que se encargaba de los caballos y uno  aprendía ese ese capataz, que a su vez él había aprendido de otro.  Pero aprendimos de una cultura que tiene formas, y herramientas de doma en muchos casos basadas en la violencia. Donde se luchaba con el animal para conseguir de este una sumisión por medio del miedo.

Yo a mis 20 años, me encontraba estudiando en la Universidad Administración de Empresas, pero me di cuenta que eso no era lo mío, lo mío eran los caballos, así que decido dedicarme de manera profesional.

Y lo primero que empiezo a investigar y estudiar son métodos menos agresivos a la hora de domar los caballos. Ya que los métodos que había aprendido no me convencían, entonces se trataba de encontrar otros métodos que fueran eficaces, y que no fueran por medio del maltrato animal.

Y es así que empiezo a trabajar no solo desde el aspecto físico, si no que también empiezo a trabajar el aspecto mental, al que poco se le daba importancia. Empiezo a incursionar en tratar de entender al caballo, de escucharlo, saber cómo piensa. Y fue ahí donde todo empezó a funcionar, me eduqué, me certifiqué y empecé a crear mi propio método auto didacta de Doma Racional.

En su experiencia, ¿cuáles son los beneficios de la doma racional tanto para el caballo como para el jinete?

Mira, es un trabajo que yo cuando doy cursos acá en mis instalaciones en Colombia, les digo a los alumnos, que esto no es solamente un curso para los caballos, sino que es un curso para la vida.

A mí los caballos me han cambiado la forma de ver la vida y es verdad. Hay algo que nosotros no tratamos con mucha frecuencia, la inteligencia emocional.

Y la inteligencia emocional es algo que yo he aprendido de los caballos, porque he aprendido a ser paciente, he aprendido a ser tranquilo, he aprendido a ser moderado, he aprendido a ser pensante, he aprendido a mirar al otro y ver sus necesidades. El caballo te enseña esto, es un ser que no tiene más que su cuerpo para expresarse, ya que no nos habla, pero en sus expresiones corporales se deja entender perfectamente. Solo hay que saberlo escuchar e interpretar.

Entonces, la interpretación del lenguaje corporal es fundamental para lograr el entendimiento con el caballo. Entonces, todos estos beneficios me los ha aportado el caballo y se los aporta a todo el que esté con un caballo. Y cuando a un caballo que viene con algún trauma y tu te acercas y le das a entender que ya no va a sufrir, que no habrá más maltrato, ni humillaciones, el se da por entero.

Entonces esto conecta el cuerpo, el alma y el cerebro de los dos, tanto del caballo como del hombre.

¿Cómo aborda la corrección de problemas de comportamiento en caballos y qué técnicas utiliza para rehabilitarlos?

Bueno, yo le comento algo que está detrás de todos eh los videos de rehabilitación que he hecho. Lo primero que hay que hacer con el animal, que llega con mañanas, o malos hábitos, agresión, etc. Es saber porque tiene esa conducta, hay que hacerle un psicoanálisis. Lo miso que hace un psicólogo cuando alguien llega a la consulta con un problema. El investigará sobre tu pasado, que sufrimientos tuviste, cuanto puede haber de genética, o si el origen fueron los malos tratos. 

Porque recordemos aquí que hay algo muy importante, y es que ningún caballo en el universo equino es un animal bravo porque sí. Y ¿por qué?, porque el caballo es un animal de manada y que tiene un fuerte comportamiento gregario. Entonces, cuando vemos un caballo que tiene un sistema nervioso que está alterado, suele tener casi siempre la misma causa, un maltrato.

Entonces, a nosotros como humanos, nos toca hacer ese puente. El caballo tiene dos hemisferios. En el hemisferio derecho está todo lo que es el instinto atávico, el atavismo son los 70 millones de años que el caballo lleva evolucionando sobre la faz de la tierra.

Es ese atavismo, ese hemisferio derecho, lo que le ha dado la oportunidad al caballo de desarrollar un supermercanismo de defensa que es el que le ha permitido sobrevivir durante todos estos años. Ahora, en el hemisferio izquierdo es donde se encuentra “la razón animal” el ser capaz de resolver una situación o un problema. Yo en mi doma, uso lo que llamo de psicología es inversa. Y es que cuando uno tiene una tara, por ejemplo tengo un capitulo sobre un caballo que tenía miedo al ruido. Entonces, ¿cómo tengo que tratar ese caballo? Con lo que le da miedo, con el ruido.

Entonces, me acerco a él, haciendo ruido a llegar al punto de que quién asiste al video piensa:  «Uy, ese caballo va a matar ese señor.» Pero cuando el caballo empieza a usar su hemisferio izquierdo, yo empiezo a ver la reacción positiva y empiezo a ver el cambio en el caballo. Entonces, empiezo a quitar la presión y empezamos a trabajar de manera diferente. Y si asisten a ese capitulo verán, como se resuelve en ese caballo esos miedos y se logra la confianza.

Yo en mi doma, trabajo, con música, trabajo con ruido, trabajo con agua, trabajo con viento, hay 1000  técnicas. Pero primero el que se debe hacer “doma racional” es el que está manejando el caballo. Y solo después, empiezas a aplicársela al caballo.

Ah, aquí hay algo que yo quiero eh decir. Puede que yo haya leído mucho, puede que yo haya estado en círculos sociales donde la gente me haya impregnado mucho conocimiento, he investigado mucho, leído mucha literatura, pero yo le digo la verdad, yo trabajo para Dios primero que todo. Y lo que yo tengo es un “don de Dios”, o sea, todos los dones vienen de Dios. Muchas veces yo hago cosas que yo ni las pienso, ni me las imagino. Pero las empiezo a hacer y me salen. Ahí es donde yo digo que está la mano de Dios, ¡permanentemente en mi trabajo!

Así lo veo yo en mi vida, soy un hombre muy creyente y todos los días le doy le doy gracias a él.

¿Podría compartir alguna experiencia memorable o desafío significativo que haya enfrentado en su carrera trabajando con caballos?

Sí, en mi carrera ya han pasado varios animales, algunos desahuciados que estaban listos para el matadero, para transformarlos en carne de consumo. Y que con paciencia se logro entender el porque de ese comportamiento tan agresivo del animal, y se consiguió solucionar.

 Pero hay sobre todo hay un caballo que a mí me marcó mucho. Están los videos en Youtube, y se lo conoce como “El caballo más peligroso del mundo”

Y realmente ese caballo que fue el mayor desafío, reto profesional, reto personal, y un reto familiar. Porque tratar ese animal, significó arriesgar muchas cosas. Incluso físicamente, ya que ese caballo tuvo varias veces la posibilidad de haberme causado una lesión permanente o incluso la muerte.

Era un caballo que tenía un desorden mental impresionante. Es un caballo que lo estaban enseñando “parquear” le estaban enseñando a bailar.  Bueno, dentro del proceso de entrenamiento alguien decidió probar con descargas eléctricas. La idea era que el caballo simplemente viendo la figura del humano, se intimidara, se llenara de miedo y empezar a bailar.

Pero lo que lograron fue que, en su reacción de hemisferio derecho, donde está el mecanismo de defensa, el caballo se sintió agredido, maltratado y ultrajado. Y empezó a usar todo lo que la naturaleza le dio para defenderse, sus manos, sus patas, su boca, todo su cuerpo. Entonces este caballo, se transformó en un arma poderosa, que no se dejaba acercar.

Ese caballo era capaz de morderte, era capaz de manotearte, era capaz de patearte, si estabas cerca, no perdía la mirada. Era un caballo con una agresividad tremenda, la más impresionante que yo haya visto en mis  25 años haciendo doma racional y rehabilitación. Nunca antes ni después de ese caballo, me habían traído un animal con ese desorden. Fue un desafío para todos.

En la familia me decían que no me fuera meter con ese caballo, que ese caballo me iba a matar, que yo tenía hijos, tengo mamá, que cómo iba a sacrificar todo por un caballo.

Y otros criadores y domadores de caballos que lo conocieron por su parte, también opinaban que era imposible que ese caballo no se rehabilitara. Me decían que le echara la bendición y que lo sacrificara, que ahí no había nada que se pudiera hacer. Hubo mucha carga negativa, a la hora que empecé a trabajarlo, pero yo siempre para adelante, siempre con Fe. Y lo tomé como un reto personal y profesional. En mi búsqueda y estudios de todo lo que podía ayudarme a encontrar una solución para este animal, conocí a un musico que trabaja con la música Binaural. La música Binaural, es la música que se usaba desde la antigüedad en oriente en medicina, como método de relajación, contra el estrés o estados de gran ansiedad. Entonces, el músico me explicó cómo funciona ese tratamiento, y yo empiezo aplicarlo con este caballo. Todo esto con una extrema paciencia, tolerancia, respeto y mucho amor. Y de a poco empezó a cambiar la actitud. No fue un proceso rápido, fue bien lento, tardé unos 6 meses, hasta lograr cambiar su temperamento. Y este desafío fue una experiencia que marcó mi vida.

Hoy en día el caballo lo tiene un amigo mío en una finca ganadera, y el caballo pasó de ser el caballo más bravo del mundo a uno de los caballos más mansos del mundo.

Trabajan en él todos los días, lo montan, todos los días, hacen vaquería en el caballo. Y el caballo mantiene una nobleza incomparable, es un animal con balance emocional, con balance físico. O sea, es un caballo que sirve para cualquier actividad de trabajo.

¿Qué consejos le daría a alguien que está interesado en iniciar una carrera en el mundo de la doma y el entrenamiento de caballos?

Esto no es un trabajo fácil, y tampoco es difícil, pero hay que encontrar el equilibrio en lo que se quiere lograr con el animal, metiéndose en la psicología del animal. Muchas veces me critican , por lo que yo muestro en mis videos, cuando estoy aplicando la psicología inversa. Me dicen que estoy maltratando al caballo. Ya que si el caballo que estoy tratando, tiene miedo al ruido, yo lo que le hago es ruido. Si le tiene miedo a un movimiento, entonces yo lo que uso es una bandera para el movimiento. Entonces mi método consiste en una cantidad de acciones contra aquello que a el lo ponen nervioso o hacen que tenga un desorden de comportamiento. Entonces, somos criticados fácilmente, por esos seudo animalistas que nunca en la vida le han dado comida ni a un gato, pero salen a hablar de lo que no conocen.  En la mayoría de las veces, miran el inicio de un video, no ven el resultado final, entonces no tienen la percepción de ver un trabajo terminado, donde se consiguió no solo cambiar un comportamiento desordenado, si no que más que eso, ganarse la confianza del animal.  

Final de Curso de Doma Racional

El caballo fuera de que es un aliado, fuera de que es un socio, fuera de que es un amigo, fuera de que es un hermano, es un GRAN TERAPEUTA!. A pesar que ya se lo está tomando en cuenta, aún no hemos visto el gran potencial terapéutico del caballo.

El estrés, la angustia, la desesperanza, tantas situaciones que atraviesa el ser humano en el día a día y el caballo puede ser una herramienta importantísima para combatir todo eso.

La Equino Terapia, en mucho caso está mal presentada, ya que no es solo para personas enfermas. Si bien tiene enormes resultados con personas como por ejemplo un niño con parálisis cerebral, en que lo monto en un caballo y en 2 meses esa personita vuelve a tener control sobre sí, sobre su cuerpo. Que es algo maravilloso, el caballo también puede ayudar a personas con problemas “menores”, como el estrés, la ansiedad, la depresión.

El caballo es un gran irradiador y receptor de energías.  Por lo que mi consejo a las personas que van a ingresar en este mundo, lo primero es que conozcan el caballo. Entonces, la invitación es a que conozcan el caballo, a que estudien un poquito sobre el caballo y a las personas que ya están metidas en el mundo del caballo que todo lo que hagan con el caballo, háganlo con respeto y con amor, que de esa misma manera el caballo les va a corresponder con respeto y con amor.